Como cuidar tus zapatos de ante

Los zapatos de ante pueden limpiarse con una goma de borrar. Por muy insólito que pueda sonar, puedes valerte de una de las gomas de borrar que usabas cuando ibas al colegio, o bien si te resulta engorroso actualmente conseguir una, puedes valerte también de un poco de agua jabonosa, consiste en mezclar agua con jabón o valerte de un champú, teniendo el cuidado de que el PH del mismo sea neutro, porque con alguna de estas mezclas y cepillo suave, o si prefieres un pañuelo suave, puedes restregar con mucho cuidado la superficie de tus zapatos que se haya ensuciado y de seguro volverás a tener tus zapatos como nuevos.

Es bueno que tengas el cuidado de que el cepillo que vayas a usar debe estar limpio, preferiblemente has de pasarlo, antes de limpiar tus zapatos, por la misma agua jabonosa o lo que hayas preparado con el champú de PH neutro.

Puedes valerte también de un toalla, eso sí, debe estar seca preferiblemente y sigas el procedimiento que prefieras seguir, tus zapatos de ante debes dejarlos secar siempre lejos del sol, lejos de toda fuente de calor, estos calzados no deben recibir nunca calor de manera directa, así como debes evitar por todos los medios que les caiga grasa.

A veces puede ocurrirte que tus zapatos de ante no tienen marca de sucio en particular, pero tienden a verse un poco opacos, puedes entonces hacer uso de un cepillo que tenga cerdas metálicas que los consigues en el mercado, se trata de cepillos que son especiales para limpiar zapatos de ante, con lo que al restregar esas cerdas con tus zapatos, podrás ver cómo el color vuelve a ser aquel del que disfrutaste tus primeros días con tus zapatos, eso sí, debes hacerlo con mucho cuidado.

En el mercado puedes conseguir también spray que son protectores, con los cuales puedes conseguir que tus zapatos de ante tengan como una capa encima que evita que la suciedad o la contaminación en general puedan dejar su marca en tus calzados. En caso de que quieras simplemente que tus zapatos de ante recuperen su textura original, puedes cepillarlos con cuidado antes de usarlos, teniendo siempre el hábito de cepillarlos en un momento en que estén completamente secos.